ese "acá" es tan ambiguo... y sé que quizá te referís a otra cosa, pero, no sé, me disparó esta idea...
que grossas son las palabra! que bueno poder querer desde ellas
(mejor aún si nuestro mensaje es recibido por el señor lector... o aquel a quien se las dedicamos...)
me gustan tus textos cortos. son muy sugerentes.
Anónimo dijo…
¡Gracias por estar siempre ahí! A mí también me gusta ese "acá". Me acuerdo, escribí esto un diciembre en que había ido a Cemento, solo, a ver a Fantasmagoria, Bochatón y, creo, Adicta. En la puerta me encontré con Los Vengadores y adentro con una amiga, pero seguía estando solo. Me metí en el medio de la gente y estaba solo. Bochatón cantó algo que me disparó esas palabras y las anoté de inmediato. La destinataria nunca las leyó. Ella estaba con su novio nuevo en algún otro lado y en ese momento supe con total certeza que no podría odiarla nunca, porque mis esperanzas ya no tenían remedio. Lo nuestro estaba cumplido, cancelado, clausurado.
cumplido, cancelado, clausurado... por qué manejás tan bien las palabras? yo no puedo. ellas me manejan a mí. una relación bien enferma tenemos.
te dejé un regalito en Ironía, no sé si lo viste.
ah, y otra cosa: ando buscando a alguien que sepa de filosofía para hacerle una preguntilla sobre Sartre... me podés ayudar? conocés a alguien que se pueda copar?
besitos
Anónimo dijo…
Me sorprendés, gracias de nuevo. Por lo de Sartre, bueno, si es algo medio tonto podés consultarlo conmigo. Jean-Paul es amigo mío.
Jean-Paul se está convirtiendo en uno de mis íntimos. Después, si no molesta, te llamo para ver si sabés eso en lo que yo dudo.
en cuando a Monterroso... estoy en total desacuerdo. Me pasa con él lo que con vos cuando de cosas breves se trata: es sugestivo, hay más ahí (than meets the eye), me despierta cosas, continuidades. en cuanto al título... es porque fue como un lago de humor, un algo interno, un qué sé yo...
Caminaría mejor solo, ¿no lo ves? No, ¡cómo habrías de reparar en eso con "Lightning Strikes the Postman" estupidizándote! Esas guitarras de mierda de los Flaming Lips , pensé antes, cuando estábamos acostados y dos moscas fornicaban sobre tu pie sucio; y lo repito ahora, en el formidable racconto que desarrollo mientras el rocío del pasto nos moja las pantorrillas y vos hablás, hablás estúpida, vana, estéril, inicuamente.
Esto es una farsa, confesémoslo: nadie va a leer lo que escribo si no consigo hacerlo salir a través de mis dedos. Y si tengo que tomarme el trabajo de escuchar lo que pienso, ordenar las palabras mentales y traducirlas a palabras humanas y, luego, sobrellevar el enorme esfuerzo de presionar botones grabados con símbolos convencionales representando letras, ¿de qué manera se vería retribuido todo eso con el paso fugaz de algunos pares de ojos sobre mis renglones? ¡No tiene ningún sentido! Ahora tengo la certeza: seré un vagabundo y mantendré, en silencio, frondosas conversaciones conmigo mismo. Que los demás se vayan a criar malvas.
Eran dos. El de la derecha se llamaba Aristide y el otro no se llamaba dado que, estando siempre consigo, comprendía la futilidad de tal acto. Su madre, de todos modos, le había puesto Jean-Jacques. Le había depositado el nombre en cuestión en el hombro y así lo llevaba el pobre muchacho, ayudado de tanto en tanto por un pedacito de cinta Scotch o un apósito protector usado. Su vida era muy triste. Los dos se odiaban a muerte, aunque el odio de Aristide era un poco más temible que el de Jean-Jacques y éste vivía aterrado: su odio, verde y ligeramente peludito, apenas sobrepasaba el tamaño del pulgar de su enemigo. El sentimiento mutuo crecía en pos de estas cuestiones de tamaño y medida, y ambos se veían obligados a recomenzar las discusiones todo el tiempo para ajustarse a los parámetros cambiantes. Realmente, odiarse era odioso.
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que grossas son las palabra!
que bueno poder querer desde ellas
(mejor aún si nuestro mensaje es recibido por el señor lector... o aquel a quien se las dedicamos...)
me gustan tus textos cortos.
son muy sugerentes.
A mí también me gusta ese "acá". Me acuerdo, escribí esto un diciembre en que había ido a Cemento, solo, a ver a Fantasmagoria, Bochatón y, creo, Adicta. En la puerta me encontré con Los Vengadores y adentro con una amiga, pero seguía estando solo. Me metí en el medio de la gente y estaba solo. Bochatón cantó algo que me disparó esas palabras y las anoté de inmediato.
La destinataria nunca las leyó. Ella estaba con su novio nuevo en algún otro lado y en ese momento supe con total certeza que no podría odiarla nunca, porque mis esperanzas ya no tenían remedio. Lo nuestro estaba cumplido, cancelado, clausurado.
te dejé un regalito en Ironía, no sé si lo viste.
ah, y otra cosa: ando buscando a alguien que sepa de filosofía para hacerle una preguntilla sobre Sartre... me podés ayudar? conocés a alguien que se pueda copar?
besitos
Por lo de Sartre, bueno, si es algo medio tonto podés consultarlo conmigo. Jean-Paul es amigo mío.
en cuando a Monterroso... estoy en total desacuerdo. Me pasa con él lo que con vos cuando de cosas breves se trata: es sugestivo, hay más ahí (than meets the eye), me despierta cosas, continuidades. en cuanto al título... es porque fue como un lago de humor, un algo interno, un qué sé yo...
besos