Que les souvenirs m'entraînent et j'aurai des yeux ronds comme le monde.
Paul Éluard, «Dans le cylindre des tribulations».
28.12.05
26.12.05
Conejitos
21.12.05
Ese suspiro
Poco antes del mediodía hablé por teléfono con mi musa inspiradora. "Ponete las pilas", le dije básicamente. Ella replicó que le gustaba más lo que estaba escribiendo ahora, yo creo que para cubrirse y, de paso, comparar los frutos de su gestión con los de musas anteriores. "Todo bien", contesté casi en un gruñido, "a mí también me gusta más, pero, ¿no creés que le falta algo?". Recibí un suspiro por toda respuesta.
II.
Ese suspiro era toda la tristeza del mundo y un poquito de decepción también, un suspirito azul que, apenas salido del tubo, ya se aferraba a mi oreja e intentaba acurrucarse en su interior acaracolado.
Ese suspiro contenía nuestras peleas tontas y mis ganas de volver a casa.
Ese suspiro olía a Torta Juan, a café, a chocolate; tenía el perfume de su cuello después de un baño y antes de acostarnos.
Ese suspiro era mío también. Era sólo una de las cosas que compartimos mi musa inspiradora y yo.