Si me llevan mil demonios...

... me acordaré de vos.

Comentarios

Anónimo dijo…
que lindo.
en serio.
ta bueno.

ah, no.
cierto que no.
que soy una amarga.
(usté lo dijo, no yo)
Anónimo dijo…
Te parecerá cualquiera: mientras lo escribía pensaba en Monterroso, ese señor hondureño que tanto decís que te gusta, je.
No sos una amarga, lo eras cuando yo lo dije. No me acuerdo cuándo fue, pero sería cierto entonces.
Anónimo dijo…
no, no es cierto. no soy amarga ni ahí. solo soy un poco depresiva a veces, como buena poeta maldita. ah, no, no soy poeta maldita. bueno, pero que soy, soy. y lo dijiste en mi blog (aunque nada dijiste de lo nuevo, ejem!)

no me parece cualquiera: yo también pensé en Monterroso (era de Honduras? soy una grande!!! jiji!), pero temí decirtelo y que te enojes muchísimo conmigo.

y eso. jah!
Subjuntivo dijo…
Yo cuando leí Monterosso pensé en Alfredo Rosso, que no es hondureño, pero da cursos en Artilaria, que queda cerca de la calle Honduras. Y ahí se me ocurrió que es todo lo mismo, y no somos más que unos estúpidos gurkos, y vivimos en mundos creados por esas esferas crea-fantasías, como le pasara a Juan (Salvo, no Solo, que a la larga parecieran tener que ver, no?) en las inmediaciones de la cancha de River.

S.
Anónimo dijo…
me perdí un poco. seguro que me encuentro, pero después de terminar de rendir. pero, de todas maneras, S, leyó Ud mi pd? mire que está en el post de ayer, eh!!

besos a ambos

pd, Solo, hoy invité a dos amigos al flog. Joyce me cae de lo más bien, pero es más conocido que amigo. Beckett es definitivamente mi super amigo, igual que Monterroso.

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