Omnisciencia de entrecasa
Conozco todos tus actos, aún los más privados. Sé lo que hacen cuando están solos. Sé de tus pequeñas miserias cotidianas y, claro -aunque no interese a nadie-, de tus milagros de Todo x $2. Puedo recitarte el contenido de cada sobre que te llega y, aún, de los que se pierden en el camino. Observo tus placeres solitarios. Veo constelaciones sin levantar siquiera la mirada, ¿qué creés?
¡Cuidado conmigo! Soy un chicle en la suela de Dios.
Comentarios
(no sé, parece que hoy me levante entre patotera y agnóstica)
Jor: la omnisciencia no es para mí o, al menos, siempre creí eso. Si hubiera sabido antes que se trataba de una droga... hubiera buscado un dealer.
jiji
Pero me dio miedo tanto misticismo, me sentí un poco invadido, un poco frágil y paranoico.
Al final, y supongo que es de hereje, a mi Dios me da lástima.
Aunque claro, tal vez él tenga herramientas para lidiar con esto de otras maneras... pero lo creo improbable.
Ah, y eso del omnisciente, no lo entendí. Creí que iba más por el lado de la omnipotencia, pero tal vez me equivoqué, porque el latín todavía presenta dificultades para mi...
S.
jiji!
Pd, Sr S., leí sus mensajes por todos lados... Ud me cae tan bien... me gusta... quiere tomarse un café conmigo alguna vez?
G.
(Por otro lado, mi amigo, ándese con cuidado: me parece que hay onda por acá.)
Redondo, fijate.
(¡Y que viva el amor!)
eso, nomás.