La taza, vacía, con un rastro marrón; el vasito, el plato, también vacíos. Migas sobre la mesa, un sobrecito de azúcar intacto, una cucharita. Un libro abierto, Dashiell Hammett en la colección «Club del misterio», de Bruguera. En el aire, cool jazz. Apenas una conversación inaudible, dos señoras cuatro mesas más allá, y nada más. Estoy solo en este mundo, que puede ser mío, y lo será al menos otra media hora. Es un mundo que desaparecerá cuando me vaya, es un mundo destinado a morir. Pero es mi mundo, y una parte de mí desaparecerá con él.
Comentarios
el imperfecto de subjuntivo leyo alguna cosita de Girondo, culpa mía, pero creo que lo que escribio fue más por incociente colectivo que por habere inspirado en G (Girondo, no yo).
Besos para la flia y los gatos.
besitos
Gerund
Mañana imprimiré todo y después, si querés, te detallaré las sensaciones que me dispare la lectura. Ahora te puedo adelantar una, sólo una, que es la que me invade momentáneamente. Se llama gratitud. Gracias por dejarme espiar, sos muy gentil.