Los suicidios de Borges

BORGES: Recuerdo el caso del escritor japonés que se hizo el harakiri delante de todo el mundo. Me pareció bien. Fue capaz de morir como el último Samurai.

SABATO: Me parece demasiado espectacular para ser elogiable. Y también un acto de arrogancia. Le advierto, Borges, que no hablo por creerme mejor. Por el contrario, pensé en el suicidio muchas veces en mi vida.

BORGES: Yo también. Hace setenta y cinco años que vengo suicidándome. Tengo más experiencia que usted, Sabato.

SABATO: (Sonriendo.) Con muy poca eficacia, por lo que se ve.

BORGES: Sí, pero con mucha vocación, realmente.

Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato, Diálogos, Emecé Editores, Buenos Aires, 1976

Comentarios

Anónimo dijo…
qué señores divertidos! que pena que les cueste un poco mantenerse simpaticones...

(jijiji)
Anónimo dijo…
Oh, precioso extracto de una conversación por ratos luminosa, y oscura, melancólica, extraña.

A ver, si quiero veru oír a gente "divertida" busco a Groucho Marx, por ejemplo. Tal vez, como no soy divertida, me hace falta...
Anónimo dijo…
Desearia no tener que morir para nacer, pero si no muero, no nazco; y renacer, como cada amanecer en una mañana de primavera , llena de sol, de vida, de sueños y energias....ahh que bello.



La luna que me ve morir y el sol que me ve nacer.

Y yo, que no siempre soy yo.
Anónimo dijo…
Sábato intenta, pero no puede, y menos con el Excelentísimo.

Si la vida hubiera sido teatro y si los papeles estuvieran repartidos con justicia, Ernesto tendría que vestir delantal y cebarle mates a Georgie, mientras este último reinventa a la literatura.

La Voz De La Coherencia ha dicho.
Anónimo dijo…
M.: Cierto, es una lástima. De todos modos, no sé a cuál de los dos le cuesta más la simpatía: si a Borges, que está muerto, o a Sabato, que es eternamente amargo.

En el fotograma: No se prive, en la búsqueda de Groucho, de lo divertido que hay en Sabato y Borges. Bah, en don Jorge Luis más que nada, que tiene un sentido del humor muy fino. Le digo más (y con esto se rasgarán las vestiduras unos cuantos habitués de esta Jardín): Borges me gusta muchísimo más como contestador de reportajes que como escritor.

Rocanlover: Bendita sea usted, que tiene la posibilidad de morir y resucitar y no ser siempre la misma. Yo no consigo evitarme.

Apollonia: ¡La boca se le haga a un lado! Dejando de lado La resistencia y otros detritus sabatianos, creo que don Ernesto merece tanto el mate como Borges. Sabato escribió El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abbadon el exterminador, y eso le reserva un lugar en el Olimpo literario argentino hasta el fin de los tiempos. Amén.
Anónimo dijo…
Apollonia, me olvidaba: ¿"La Voz De La Coherencia"? ¡Hágame un favor y deje de escorchar!
Anónimo dijo…
En algunos países le dicen *escorchar*, en otros le dicen hacer justicia...
Anónimo dijo…
Je. Estoy de acuerdo. De hecho, hay un libro que leí de entrevistas a Borges ("Los dos Borges"?, no recuerdo) que es una delicia.
Igual, hubiese dado una pierna y parte de mi reino por escuchar una temprana conversación (si la hubo, no sé) entre Borges y Lugones...
Sábato: estás nominado...

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