6.1.11

Límite

Piensa en los sufrimientos podados bajo falibles velos
En los pequeños aficionados a ríos tortuosos
A donde paseo para suicidas
Iremos sin placer
Iremos a remar
En la garganta de las aguas.

Tendremos un barco.

Paul Éluard, «Limite», en Capitale de la doleur, París, Gallimard, 1926.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"¿Se puede? Uno quisiera entrar, quedarse
en el silencio de antes, para siempre.
Y sangrar sin adornos."
Raúl Gustavo Aguirre

Anónimo dijo...

sólo habrá una balsa a la deriva,
con uno solo sobre ella.
y ni siquiera.