Pomelo se fue
Pomelo se fue. Finalmente sucedió anoche. Le dimos la inyección, él inmóvil y Juli llorando y después, bajo el ciprés, oficié de enterrador. Fue impresionante, los terrones negros de tierra negra en la noche negra cayendo sobre ese bulto en el fondo del pozo, ese bulto envuelto en una sábana vieja, ese bulto que supo ser mi perro. Se quedó bajo el ciprés y la lluvia de hoy empezará la tarea incesante.